Hola,
Espero que te encuentres bien y que estés siendo bendecido por Dios.
Hoy, mientras estudiaba la Biblia, medité en un pasaje que me gustaría compartir contigo.
(…) mucha gente creyó en él {Jesús} porque vio las señales milagrosas que hizo. Pero Jesús no confiaba en ellos porque sabía lo que estaban pensando. Él no necesitaba que nadie le dijera cómo era la gente porque sabía de antemano lo que todos pensaban.
Juan 2:23-25 PDT
Al leer los evangelios, podemos ver que muchas personas seguían a Jesús por diferentes razones, algunas de las cuales no eran las correctas. Jesús conocía los pensamientos y las intenciones de todos y sabía que algunos tenían expectativas equivocadas.
Esto me llevó a preguntarme si Jesús podría confiar en mí. Me pregunté si yo creía en Él y lo seguía por razones egoístas que giraban en torno a mis propios deseos, necesidades y aspiraciones, o si lo hacía porque verdaderamente creo que Él es el Hijo de Dios y lo percibo digno de mi amor y adoración.
Cualquiera que sean nuestras razones, Jesús las conoce, porque Él conoce nuestros pensamientos, incluso cuando estos están ocultos para nosotros mismos.
Por lo tanto, quisiera invitarte a unirte a mí en la reflexión de nuestros corazones y en pedirle al Espíritu Santo que nos ayude a creer, amar y seguir a Jesús por las razones correctas y de la manera correcta.
Espero que tengas un excelente día y que Dios te bendiga abundantemente.