Hola, ¿cómo estás?
Hoy quiero compartir contigo un pensamiento que me ha inspirado y fortalecido en mi fe.
En Juan 6:18-21, y en otros evangelios, leemos cómo cierta noche los discípulos enfrentaban solos una tormenta en el mar, y cómo Jesús caminó sobre el agua para alcanzarlos.
Ellos, al verlo de lejos, en la oscuridad nocturna, no identificaron quien era.
De hecho, pensaron que se trataba de un fantasma. Tuvieron tanto miedo que incluso gritaban, porque no sabían ni entendían lo que Jesús estaba haciendo.
La respuesta de Jesús ante sus temores fue: "No teman, Yo soy".
Jesús no solo le mostró a sus discípulos su poder sobre la naturaleza al calmar la tempestad, sino que también les recordó que aunque no entendieran, podían descansar en la certeza de que se trataba de Él.
En mi opinión, una de las cosas más bellas que Dios repite de sí mismo en su palabra es “Yo soy”. Una afirmación que nos habla, entre otras cosas, de su fidelidad y de su verdadero carácter.
Nos habla de confiar en quien es Dios.
De confiar en su verdadera identidad, en su perfecta forma de ser.
Nos da certezas para no temer ante lo incierto y lo que no comprendemos.
Lo que quisiera decirte en esta oportunidad es lo siguiente:
Cuando Dios haga cosas que no entiendas, no te dejes controlar por el temor. Confía en quien es Él. Si sabes que es Él quien está ahí, comprenderás que no hay nada que temer.
Todo lo contrario. Saber que se trata de Dios nos da certeza, paz, gozo y esperanza.
Es fácil sentirse asustado y confundido cuando enfrentamos situaciones que no entendemos. Pero la verdad es que si le hemos entregado nuestra vida a Cristo, Dios está al control de ella, y viene a nuestro encuentro en la tormenta.
Incluso cuando no podemos ver con claridad el futuro, podemos confiar en que Él nos guiará.
Cuando Jesús entró en la barca de sus discípulos, ellos lo recibieron con gozo en medio de la tormenta. Así también podemos recibir al Señor en nuestras vidas, incluso cuando enfrentamos pruebas.
Así que, cuando enfrentes situaciones que no entiendas, confía en la certeza del gran YO SOY. En su inmensa bondad, en su fidelidad, en su infinito amor.
Confía en Él y no temas.
Quisiera no dejar pasar esta oportunidad para invitarte a que si no has aceptado a Jesús en tu vida como tu Señor y salvador, puedas escuchar su voz que te llama en medio de las incertidumbres de la vida y empieces a caminar con Él sobre las aguas.
Que la paz de Jesus esté contigo siempre.
Te deseo un día feliz y bendecido,
Daniel y Jessi.
PS: Te dejo una bella canción con un sonido Colombiano, que ha animado en momentos como esos. Déjame saber en los comentarios si te gusta.