Durante mi experiencia en países musulmanes, una de las preguntas que más solían hacerme con relación a mi fe, era ¿en dónde dice Jesús “yo soy Dios, adórenme”?
Su retórica demandada una afirmación exacta y categórica que no admitía explicaciones o interpretaciones.
En las últimas semanas, personas de cierta denominación que no creen que Jesús sea Dios, me han contestado los correos de mi newsletter haciéndome observaciones sobre el hecho de que en casi todos mis correos lo afirmo.
Sin ningún ánimo de entrar en debates, el estudio bíblico de hoy me presenta una valiosa oportunidad para explorar el tema.
Al estudiar los evangelios con atención, no podemos negar el hecho de que Jesús afirmó ser Dios en diversas ocasiones, en algunas de las cuales incluso quisieron matarle por esto.
Veamos uno de los ejemplos con los que me encontré hoy al estudiar la biblia.
Por eso les dije que morirán en sus pecados; porque si no creen que Yo Soy, morirán en sus pecados.
San Juan 8:24
En el caso del día de hoy, Jesús afirma ser el Yo Soy, una expresión que utilizó para sí mismo en diversas ocasiones.
Yo Soy, es la forma como Dios se declaró a sí mismo en el antiguo testamento, cosa que los judíos comprendía bien.
Lo triste de esto, es que Jesús nos dice que si no le creemos cuando Él dice “Yo Soy”, vamos a morir en nuestros pecados.
Morimos en nuestros pecados porque no venimos a los pies de Jesús a dejarlos allí en arrepentimiento genuino y con la confianza plena de que su sacrificio es suficiente para limpiarnos de ellos, santificarnos y darnos la salvación.
El pecado de los líderes judíos no fue otro más que negarse a aceptar la evidencia de que tenían delante de ellos a ningún otro que Dios mismo, quien se había encarnado para redimirnos.
¿Cometeremos el mismo error nosotros también?
Att:
Daniel & Jessi 💖