Hola,
Dios te bendiga.
Espero que estés muy bien.
El día de hoy me gustaría empezar por compartir contigo un corto testimonio de las bondades de Dios, para recordarte que Dios desea ayudarte, incluso obrando un milagro, en cualquier circunstancia que puedas estar atravesando.
Historia de un milagro
Hace unos meses una de las lectoras del blog me había escrito por WhatsApp para decirme que quería quitarse la vida, ya que no sabía como afrontar un terrible problema que estaba atravesando.
En medio de una crisis en su matrimonio, como a cualquier persona le podría pasar, había cometido la equivocación de permitirse una relación extramatrimonial con un hombre.
Como producto de ese error, quedó embarazada.
Ya había dado a luz una linda bebé a la que no conseguía amar, pues se sentía culpable, ya que su esposo no sabía que no era de él.
Profundamente perturbada, me pidió que le dijera algo, así que intenté que organizara sus ideas.
Ella decía que prefería no vivir a seguir cargando con la culpa, el remordimiento y el secreto.
Lo que el Señor me permitió decirle fue que la solución no era quitarse la vida, sino que debía pedirle a Dios que le ayudara a ser honesta con su esposo y a decirle la verdad.
Que si él no quería seguir con ella, pues no iba a ser la primera ni la última madre soltera, y que de cualquier modo al sacarse eso de adentro iba a encontrar algo de paz.
Pues bien, la semana pasada me escribió para contarme que en su matrimonio las cosas ahora estaban incluso mejor que antes de sus problemas.
Había decidido contarle a su esposo y este decidió perdonarla.
El hombre decidió aceptar a la bebé como hija suya, la adora y está muy feliz con ella.
Incluso acompaña a su esposa a terapias para tratar el trauma que toda la situación le ocasionó.
A decir verdad, me puse muy feliz de escuchar esta noticia, pues este tipo de cosas solo las puede hacer Dios.
Son un verdadero milagro.
Aprovecho para compartirte.
Nuevos colaboradores en el blog.
Entre mi trabajo y algunos otros proyectos, no he podido mantenerme activo escribiendo el blog como quisiera, pues por lo general preparar una sola entrada me toma más de medio día.
Sin embargo, en estos días Dios envió ayuda.
Han surgido tres bellas personas que se han interesado por compartir contenido edificante y útil en el blog.
Por eso pensé en compartir contigo dos de las publicaciones que han hecho, por si una de ellas te resulta de bendición.
De paso que si te interesa escribir algo para el blog, me encantaría tenerte en cuenta.
Puedes avisarme contestando a este correo.
Recomendación musical.
Antes de terminar, muy acorde con el título de esta publicación, te comparto una canción que acaba de sacar un amigo mío, y te invito a que la escuches y le dejes un comentario en YouTube.
No te vayas aún.
Por último, quiero invitarte a que por favor te unas a nuestro canal de Telegram.
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Si deseas que oremos por alguno de tus problemas o crisis, no dudes en escribirnos o dejar un comentario en la versión online de esta publicación.
Nos gusta saber de ti.
Un abrazo,
Daniel H,
Soy segundo.